El Condottiere de Milan

El magnífico y victorioso señor, Francesco II Sforza, padre de mi padre, el último de los poderosos Condottieres de la grandísima familia Sforza, reinó durante casi un siglo el ducado de la ciudad de Milán. Me he encomendado la tarea de recopilar los tesoros que adquirió durante años de batalla. Este es su legado...

junio 07, 2006

Remedio contra La Tristessa

Me encontraba como cualquier día caminando por el castillo, reflexionando acerca de mi vida cuando sin fijarme tropecé con uno de los sirvientes; el jardinero. Se encontraba muy perturbado, traía entre sus manos un pequeño cofre lleno de tierra y polvo.
Le pregunte: ¿Qué llevas ahí? ¿Dónde los has encontrado?
- En uno de los jardines señor; uno de los perros lo ha desenterrado.
Inmediatamente se mandó llamar a uno de los sirvientes para abrir el cofre con las órdenes explícitas de llevarlo del palacio y que nadie debía ver su contenido hasta no ser revisado por mí. Después de varios intentos, el herrero al cual se había llamado para realizar la tarea logró abrir el pequeño cofre y dentro, había encontraba una bolsa de cuero donde, envuelto en un paño de seda se encontraba un viejo medallón del mas fino cobre cubierto con adornos de plata. Curiosamente a pesar del aspecto tan desgastado del cofre el medallón se encontraba bien conservado. Tenía en el centro una placa donde, se encontraba dibujada una mujer; ésta sostenía en su mano derecha una manzana dorada; mientras que había un bello racimo de flores en colocado en su mano izquierda; tenía además, el pelo largo, casi hasta la cintura; y sus ropajes consistían en un largo y elegante vestido largo hasta los tobillos, dejando al descubierto sus pies descalzos. En la cabeza tenía sobre su peinado una grandiosa corona de laureles, y un pájaro en su hombro derecho; esta mujer era Venus...
Dentro del cofre contenía también un viejo pedazo de papel en el cual venían las instrucciones del medallón, el cual resultaba ser en realidad un amuleto. En el papel se encontraba; además de como se había realizado el medallón, las explicaciones de como utilizar éste correctamente. En la parte superior logré con dificultad leer la siguiente leyenda:

De como la diosa Venus libera a los hombres de la tristeza y aligera su alma llenándolos de jubilo y alegría, rompe hechizos malignos y alivia enfermedades.


A continuación de esta leyenda se encontraba lo que, con dificultad, pude descifrar y que ahora transcribo:

Formado sobre una imagen de la plata más pura en la hora de Venus; este medallón debe utilizarse para aumentar la influencia venusina. Logrando de esta forma generar tanto felicidad como fortaleza en el cuerpo en cualquiera que lo porte, además que puede ser utilizado en la búsqueda del amor.
Este medallón fue realizado en un ambiente lleno de música dulce y suave en la hora de ascenso de Venus. Así mismo el material que lo compone proviene del mejor cobre, puesto que este es el metal que se le atribuye a Venus. Es necesario para su buen uso que sea utilizado con ropas de colores amarillo y blanco, debido a que ambos resultan dulces y cálidos, lo que va de acuerdo con la naturaleza de la diosa. También es recomendable que sea utilizado en lugares abiertos como fuentes, prados verdes, jardines, y como dice Orpheus, en el mar, la costa, lugares donde se baile y todos los lugares pertenecientes a las mujeres. Puede además, ser acompañado por un anillo de la mas pura esmeralda, piedra de Venus, y alguna planta bajo la joya que también esté en correspondencia con el planeta como lo son, el árbol del mirto de Hesperus, tomillo, almizcle, azafrán, rosas y violetas y en general cualquier flor o fruta...
Este medallón esta hecho para curar cualquier mal, ya sea de cuerpo o de espíritu. Es recomendable para todo aquel que se encuentre en un estado de acidia. Resulta, en particular, excelente para los filósofos, puesto nadie dudará de su naturaleza melancólica, debido a que constituye un eficaz remedio contra cualquier exceso de bilis negra en la sangre debido a que alivia las penas y alegra el corazón de quien lo posea...

2 Comments:

Blogger Gerardo Vázquez said...

dichoso el que sepa como funcionan esos amuletos,
Amigo mío, consige mejor un amuleto que funcione bajo el frío metal de la prisión, o en el calabozo despues de la tortura del verdugo, en la más radical soledad, despues de la tragedia, durante las más duras perdidas,
amar cuando se esta en lugar propicio, ¿? prefiero guardar silencio.

julio 08, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Best regards from NY! » » »

marzo 03, 2007  

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